Siguiendo el cauce del río Braña, nos encontramos una antigua senda llena de tradición, cultura, historia y leyendas, pero sobre todo, repleta de biodiversidad. El Bosque de Gumial es uno de los hayedos más espectaculares de la comarca de la Montaña Central. Hasta llegar a su núcleo caminaremos entre avellanos, castaños, arándanos, brezales, y otros árboles autóctonos, y siempre protegidos y observados por los numerosos habitantes del bosque como jabalís, venados, corzos y lobos ibéricos, así como otros seres mitológicos de nuestros bosques. El final de esta experiencia no puede ser más espectacular: la llegada a la braña o majada del Gumial. Una agrupación de antiguas cabañas de pastores con grandes historias que contar y repletas de tradición.
El itinerario comienza en El Fielato, un conjunto de cabañas situadas en el
Puerto Braña, en el margen derecho de la carretera AS-253. Desde aquí nos
dirigimos hacia el cauce del río Braña, que cruzaremos siguiendo las señales
del sendero, e iniciamos una leve subida que nos lleva a Brañarreonda. En este
lugar encontramos una fuente, desde la cual parte el sendero que nos
conduce en ascenso a la Collá Beldoso.
El camino prosigue escorándose a la izquierda de la collada, pasando sobre el
bosque de hayas centenarias conocido como Monte’l Tuzu. El paso por un
piornal y un pedrero nos conduce a la majada de Fuentes de Baxo y a la
recóndita braña de El Gumial. Tras pasar este último punto, pronto nos
encontramos sumergidos en el bosque que da nombre a la ruta:
Hayedo del Gumial.
Un bosque de hayas con un encanto especial, en el que no es difícil
imaginarse la existencia de seres mitológicos, siempre acompañados por el
rumor del agua del río Alba. A partir de aquí, descendemos continuadamente
por una pista dejando a nuestro paso el agrupamiento de cabañas
denominado La Yana. Pronto llegamos al fondo del valle por el que discurre el
río Braña, que tendremos que cruzar para coger el camino que baja paralelo a
la carretera hasta llegar a Cuevas, punto final del itinerario.